Tipos y formas del deseo sexual

Una cosa está clara, el deseo sexual está muy vinculado con la sexualidad de la pareja. Hasta hace poco, el deseo sexual era bastante diferente al actual. A día de hoy el mismo se ha visto muy influenciado por la industria cinematográfica.

Además, es importante tener claro que el deseo sexual no es el mismo durante toda la vida en pareja. El mismo va evolucionando, por lo que se buscan diferentes cosas según en la etapa en la cual se encuentre la pareja.

¿Cómo es la evolución del deseo sexual en pareja?

Es importante tener en cuenta que cuando la pareja se encuentra en fase de enamoramiento, la libido siempre se encuentra en su nivel más alto. Eso significa que el deseo sexual es realmente intenso. Durante esa etapa suele ser normal que las relaciones sexuales sean muy frecuentes. El objetivo es conectar con la otra persona.

Con el paso del tiempo, el deseo sexual se va relajando y en ese momento es cuando se puede decir que hay diferentes tipos de deseo. Todo dependerá de cómo se afronte la sexualidad en la segunda etapa tras el gran enamoramiento.

Si por cualquier motivo no tienes pareja, pero quieres disfrutar como si estuvieses en fase de enamoramiento, lo mejor que puedes hacer es contratar los servicios de las escorts de lujo en AndreaTesla. Esas chicas pondrán a tu disposición todo lo que esté en su mano para que te sientas como un verdadero enamorado y puedas disfrutar al máximo. Sin lugar a dudas, si buscas una buena experiencia, pero sin compromiso, la mejor opción por la que se puede optar es la de contratar a una buena escort.

Principales tipos de deseo sexual

Con la ayuda de nuestras escorts realizar el siguiente listado ha sido algo más fácil, pero hay que decir que sin su ayuda no lo hubiese sido. Hay que tener en cuenta que el deseo es intransferible y personal, lo que quiere decir que hay muchos tipos y en consecuencia hacer grupos no es sencillo. Además, el deseo siempre se presenta como una forma de expresión, por lo que no siempre se da de igual manera. Recuerda, el deseo es la acumulación de hormonas, situación psicológica y circunstancias genéticas.

A eso hay que añadir que el deseo no siempre es igual durante la vida en pareja, como hemos comentado anteriormente, con la evolución de la pareja ese deseo va cambiando.

  • Deseo mental: se puede decir que este tipo de deseo siempre está unido al sexo explícito. Normalmente se suele recordar situaciones sexuales que se han vivido en el pasado o incluso prácticas concretas que se han podido ver en un video porno en el pasado. Cuando se disfruta de este tipo de deseo, siempre se le pide a la otra persona que haga las cosas que tenemos en mente realidad para poder disfrutar. En cierta manera es como hacer realidad una fantasía sexual, para la cual pueden ser necesarios los juguetes sexuales u otras herramientas.
  • Deseo sensual: es el deseo que se centra especialmente en la sensualidad. Por ejemplo, para conseguir satisfacerlo puede ser una buena opción decorar la habitación donde se va a tener la relación sexual. Toda esa decoración siempre se realizará de una manera romántica. Además, es importante dejar claro que el deseo sensual también presta mucha atención a los preliminares. Lo sensual gana terreno frente a la penetración.
  • Deseo emocional: el objetivo principal de este tipo de deseo es conseguir la mayor conexión posible con la pareja. Cuando se tiene este deseo, el objetivo principal es volver a estar unido a la persona que se quiere para poder volver a estar a gusto. Cuando no se está con ella, se tiene la sensación de que falta una parte. Para hacernos a la idea, con hablar, besos y caricias es más que suficiente para sentirse bien.
  • Deseo de seducir a la pareja: para obtener el placer, se le cuenta a la otra persona todo lo que se busca. Por ejemplo, se puede comunicar la idea de ser sometido, ropa interior… El objetivo es destacar el deseo sexual para tener la certeza de conseguir una buena experiencia.

Pero debes tener en cuenta que son unos grupos aproximados. Siempre debes recordar que cada persona tiene una manera diferente de vivir el deseo sexual. Es decir, en ocasiones una persona puede sentir cosas de varios grupos a la vez sin problemas.

¿Me debo preocupar si no tengo deseo sexual?

Normalmente estamos acostumbrados a pensar que según evoluciona la pareja, el deseo sexual va disminuyendo hasta el punto de ser nulo. Pero cuando se llega a esa situación es porque realmente algo está pasando y en consecuencia puede ser una buena opción ponerse en manos de un sexólogo.

Algunas personas antes de acudir a un profesional lo que hacen es contratar los servicios de una escort de lujo para poder volver a disfrutar de los síntomas del enamoramiento. Pero si por cualquier motivo esa opción no encaja en tu mentalidad, no lo dudes y acude a un profesional.

Los profesionales siempre indican que todas las parejas pasan por baches emocionales. En ocasiones una persona puede ver como el deseo es más bajo de lo esperado y en consecuencia no tener ganas de tener una relación sexual con su pareja. El problema viene dado en que la pareja puede que no se sienta a gusto con esa situación y se sienta poco atractiva para la otra parte. Todo eso puede provocar problemas importantes en la relación.

Para evitar caer en esa situación, lo más recomendable es alimentar el deseo sexual todos los días. Muchas parejas una vez que están unidas se olvidan y eso enfría la llama del amor a niveles que en ocasiones pueden ser muy peligrosos. Y sí, aunque en ocasiones se diga que el sexo no es lo más importante en una pareja, realmente lo es. Cuando el deseo sexual se apaga, eso quiere decir que la pareja se está apagando y en consecuencia la relación puede entrar en un terreno muy peligroso. Como puedes imaginar en ese caso, la probabilidad de ruptura es muy importante. Por ese motivo, es importante poner remedio al problema antes de llegar a ese extremo.

Por todo ello, las escorts recomiendan mantener el deseo diario con pequeños gestos. Por ejemplo, nos recomiendan dar besos o caricias a la pareja. El contacto ayuda a recordar que el deseo está vivo y que se quiere queriendo a esa persona. 

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