Son muchos nombres que se le dan a los culos, desde este nombre, pasando por los más neutros como trasero, glúteos o nalgas, hasta otros más divertidos como pompis. Sea el nombre que sea el que se utilice, se debe de saber que no todo el mundo cuenta con el mismo tipo de culo y es por eso que en esta guía queremos que tengas una de las mejores selecciones que habrás podido ver por internet para poder encontrar el tipo de culo que tienes o incluso cuál es el que más te gustaría conseguir o disfrutar en tu pareja.
Culo manzana
Se dice del culo en forma de manzana que es uno de los más pequeños pero que esto no quiere decir que sea malo, puesto que tendrá un aspecto redondeado y bastante ejercitado. Suele estar más visto en los culos de hombres que de mujeres, quedando bastante bien en unos vaqueros.
Culo rotundo
Para lograr este tipo de culo lo que debes de saber es que tendrás que hacer al día mucha musculación y sobre todo darle, además de sentadillas, muchos entrenamientos que reduzcan al máximo la grasa localizada. Cuando después de un par de meses entrenándolo vas a poder disfrutar de un trasero muy prominente y apetitoso.
Culo huesudo
Se trata de un culo bastante delgado, que suele tener las personas que tienen un cuerpo delgado y muy alto con una curva muy leve. Para que se pueda potenciar este tipo de glúteos convendría muchas horas de entrenamiento, sobre todo sentadillas profundas con el fin de que se pueda ganar más masa muscular. Si lo que llevas puesto son unos vaqueros no va a resultar demasiado atractivo, puesto que se perderá y no quedará muy estético.
Culo burbuja
El culo con forma de burbuja es uno de los más deseados en las mujeres, puesto que cada nalga estará muy redondeada y el efecto que puede dar es increíble si se sabe combinar con una prenda de vestir o una ropa interior como por ejemplo unos culotes o shorts ya que destacarán más y serán más atractivos. Aunque es uno de los culos más buscados, conviene saber que hay que mantenerlo en todo momento para que su belleza no se pierda, realizando, por ejemplo, elevaciones de pelvis para que no caiga por su propio peso. Si una persona que tiene este trasero empieza a perder el interés por su cuidado, puede ocurrir que comience a aparecerle la piel de naranja o celulitis.
Culo respingón
Otro de esos culos que cuando los ves, no quieres dejar de mirarlos. Se trata de un culo que, o bien se nace con él o para conseguirlo, requieres un entrenamiento muy dedicado para que pueda tener la forma deseada. Destaca porque su masa muscular es dura y cuenta con una forma redondeada con un pequeño levantamiento. Suele darse tanto en hombres como en mujeres, siendo perfecto para llevar con pantalones vaqueros o las mujeres en bikinis puesto que, junto a una cintura delgada y fuerte puede ser uno de los más atractivos.
Culo potente
Como su propio nombre indica, es un culo que tiene fuerza, que destaca por su musculatura, siendo muy duro y con poca grasa. Es uno de los culos que más se suele ver sobre todo en hombres en el gimnasio, siempre y cuando potencien esta zona con ejercicios aeróbicos y también de tonificación.
Culo carpeta
Los culos carpetas son quizás los más tristes de tener, puesto que no van a decir mucho y tampoco van a quedar bien con ninguna prenda. Como su nombre puede indicarte se trata de aquellos culos que tienen muy poca forma o prácticamente ninguna, siendo planos y, como se suele decir, una prolongación de la espalda. Para poder dejar de tener este culo es imprescindible meter muchos ejercicios que potencien la masa muscular en esta zona, con patadas, zancadas o incluso sentadillas de manera continuada y prácticamente a diario.
Culo ingrávido
Se puede considerar como una mezcla entre el culo burbuja y el respingón puesto que se trata de un culo que poseen ciertas personas que incluso ni aunque realicen ejercicio físico va a conservar su posición. Es un trasero que se toca y aunque se nota que está tonificado, no tiene que estar duro como una piedra, sino que puede tener algo de tejido adiposo. Por lo general, para conseguir este tipo de culo tienes que trabajar noche y día, puesto que lo normal va a ser que la persona que lo posea lo haya obtenido gracias a la genética familiar.
Culo normal
Queremos hablar también del clásico culo normal. Es decir, es un tipo de culo que no reúne ninguna característica que lo haga notable, es decir, simplemente es tal como es, no es ni plano, pero tampoco tiene algo que lo haga sentirse extremadamente llamativo. Una de las ventajas que se tienen con este culo es que puedes convertirlo en aquel que siempre has deseado, aunque tendrás que luchar para conseguirlo ya que requerirá mucho tiempo en el gimnasio o ejercitándolo.
Culo grueso
Por desgracia este culo es aquel que tiende a coger mucha grasa y que está destinado a aquellas personas que no hacen excesivo ejercicio físico ni tampoco se preocupan por el tipo de culo que más desean. El trasero simplemente es una parte de ellos y no les van a prestar la más mínima atención, por lo que en muchos casos suele estar condicionado a la celulitis. Lo bueno que tiene el culo grueso o gordo es que puede tomar forma, darle fuerza para conseguir que reduzca su tamaño y a la par tonificarlo para que sea mucho más estético.
Culo caído
Cuando entrenamos un culo para que tome forma y gane volumen y de buenas a primeras dejamos de hacer ejercicio y a llevar una mala vida, nuestro trasero empezará a verse más caído, perdiendo el aspecto que tanto estábamos buscando. Se requiere un esfuerzo titánico para volverlo poner en su sitio, no es imposible, pero requerirá que le eches horas a los ejercicios, sobre todo a subir escaleras entre otros ejercicios como las sentadillas.
