Tipos de pezones

Tipos de pezones

No todos los pezones son iguales y es algo que vas a poder descubrir en este artículo que te tenemos preparados y que te ayudará a conocer todos los tipos de pezones que existen para que descubras cuál es el tuyo. Si sientes curiosidad de tus pezones o de los de tu pareja, te aconsejamos que sigas leyendo puesto que se trata de un artículo bastante interesante y que podrá resolverte muchas dudas sobre esta parte del cuerpo tan sugerente.

Principales tipos de pezones que existen

El pezón se encuentra justo en el centro de la aureola, que es la zona cuya pigmentación es más oscura que el resto de la mama o del pecho de la mujer y del hombre, puesto que, a pesar de que solo en las mujeres va a contar con una función específica, como es la de amamantar a los recién nacidos, en el hombre también se encuentra, aunque con un tamaño mucho más reducido.

Pezones cortos

Se denominan pezones cortos o incluso planos, a aquellos que tienen prácticamente el mismo nivel que la aureola y que solo van a apreciarse, si son estimulados o incluso cuando hace frío o están erizados. Se podría decir que son los más comunes, puesto que el pezón no sobresale en exceso y su tamaño y forma no cuenta con ninguna diferencia característica. En el caso de las mujeres embarazadas o que están en proceso de lactancia, los pezones suelen agrandarse unos milímetros para que de esta manera sea más fácil la tarea de alimentar al lactante.

Pezones invertidos

Se debe de saber que los pezones invertidos son aquellos que nunca van a sobresalir de la aureola y que pueden incluso estar escondidos dentro de las mismas. Aquí no se va a preciar pezón alguno ni aunque se le estimule sexualmente, por lo que siempre estarán ocultos. Por lo general, este tipo de pezón va a ocurrir en las dos mamas, siendo muy extraño que ocurra solo en una de ellas.

Este tipo tiene como problemática que será muy complicado darle el pecho al bebé, sin embargo, no es del todo imposible, aunque se debe de tener mucha paciencia para conseguirlo. Conviene saber que para este tipo de casos existen maneras de lograr que salga hacia afuera por medio de cirugías que no afectan ni a la estimulación ni tampoco a la lactancia.

Pezones pseudoinvertidos

En el caso de los pezones pseudoinvertidos nos encontramos con una modalidad en la que, por lo general, estarán escondidos dentro de la aureola, no serán visibles a no ser que se estimulen correctamente, momento en el que sí van a conseguir sobresalir y ser visibles. Por lo general este tipo de pezón cuando salen son muy similares a los cortos, ya que no va a ser muy gruesos ni voluminosos. Es aquí cuando nos encontramos, a diferencia del anterior, la curiosidad de que puede apreciarse que un pezón queda hundido y otro en el exterior, según la zona que se esté estimulando.

Pezones unilaterales

Son uno de los pezones más atípicos de encontrar puesto que cada uno va a tener una forma completamente diferente. Nos podremos encontrar aquí uno que es más grande que otro, o incluso que, cuando está estimulado va a apuntar a una zona distinta, aunque esto suele venir condicionado principalmente por los pechos, ya que es común en las mujeres que una de las dos mamas sea más grande o pequeña, sin embargo es un detalle que deberá de apreciarse mucho para visualizarlo.

En este grupo podríamos incluir a aquellos pezones que uno de ellos es corto mientras que el compañero es invertido. Cabe destacar que, aunque en el caso anterior te comentamos este suceso, se debe de saber que en los pezones pseudoinvertidos en el que uno puede salir y el otro no, esto es algo que ocurrirá solo en algunas ocasiones y por lo tanto no entrarán en este tipo, ya que aquí nos encontraremos con que no van a igualarse en ningún momento.

Politelia

Existe una gran cantidad de tipos de pezones como puedes comprobar en este listado que hemos elaborado, sin embargo, uno de los más curiosos es el denominado como politelia o tercer pezón, ya que se trata, efectivamente de un tercer pezón que puede crecer prácticamente en cualquier parte del cuerpo. Cuando hablamos de este pezón, no nos referimos a que también tiene que estar unido a un pecho o tener las mismas dimensiones que los habituales, sino que puede ser más pequeño, estando en cualquier parte del tronco de la persona. No supone ningún peligro o riesgo para la salud, simplemente una anomalía que no es problemática en ningún aspecto, quizás solo en lo estético.

Pezones grandes

Los pezones grandes destacan por esta característica. En algunos casos pueden llegar a tener unas dimensiones de una moneda de cincuenta céntimos o incluso tener una altura de unos cinco centímetros, aunque es algo que puede incluso superarse en casos excepcionales. No debemos de pensar que las mujeres a mayor pecho, mayor van a ser sus pezones, puesto que esto es un error, pudiendo encontrar personas que tienen unos pechos pequeños pero que, sin embargo, sus pezones son extremadamente grandes o largos.

Por lo general no van a suponer ningún problema para la salud, aunque bien es cierto que en caso de querer dar el pecho al menor, puede ocurrir el problema de que al ser de este tamaño no entre correctamente en la boca del menor o no tenga fuerza para sustraer el alimento de ellos.

Pezones peludos

Aunque por lo general suelen ser una característica que se encuentra más en hombres que en mujeres, este sector también puede tener pezones peludos, que no solo se van a encontrar un par de vellos alrededor de la aureola, sino que son decenas los que estarán justo en la parte oscura o incluso sobre el propio pezón.

Pezones con glándulas de Montgomery marcadas

Las glándulas de Montgomery se encuentran en las aureolas cumpliendo un papel muy importante en la lactancia materna. Aunque por lo general suelen marcarse cuando se va a dar a luz o se está alimentando al recién nacido, muchas mujeres cuentan con estas glándulas marcadas durante todo el tiempo, siendo muy visibles. No conlleva ningún riesgo, aunque cuando se está dando el pecho es conveniente que se pueda proteger el pecho ya que el pezón se vuelve sumamente sensible y puede doler con cualquier roce.

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