El sexo ha cambiado completamente en los últimos años, haciéndose mucho más visible la diversidad y la diferencia de gustos entre personas. Cuando hace un par de décadas había pocas definiciones concretas sobre la sexualidad centrándose exclusivamente en la heterosexualidad y en la homosexualidad, aunque esta no estaba del todo bien vista y si nos remontamos a mucho tiempo atrás era incluso perseguida y castigada duramente. En la actualidad han aparecido nuevas definiciones y nuevos tipos de sexualidad y en esta guía completa queremos contarte todo lo que necesitas saber sobre el sexo y sobre tus preferencias sexuales.
Heterosexual
Para definirla correctamente diremos que se trata de una relación o atracción que existe entre personas de diferente sexo, es decir, entre un hombre y una mujer o viceversa. Para muchas personas se trata de la relación tradicional o la “normal”, sin embargo, como hemos podido ver en los últimos años no podemos definir a esta atracción como normal, puesto que cualquier opción de las que vamos a comentar en esta guía es aceptable y completamente convencional, por lo que debemos de borrar de nuestra mente lo que se considera normal, aunque bien es cierto que es la sexualidad más extendida por el planeta.
Homosexual
Las personas homosexuales son aquellas que sienten una atracción física por las del mismo sexo, ya bien se trate de un hombre hacia otro hombre o de una mujer con una mujer. Aunque los homosexuales han sido perseguidos durante siglos en la sociedad tanto europea como también en otros ámbitos, nos encontramos con que en la antigüedad era algo muy común entre las personas, puesto que veían como un disfrute del placer sexual.
Además del término homosexual se ha subdividido esta clasificación con un término para los hombres que sienten atracción por un igual, denominándose gay, mientras que por otro lado las lesbianas serán las mujeres que disfrutan del sexo con otras mujeres.
Bisexual
Se han realizado muchos estudios tanto en seres humanos como también en mamíferos y muchos de ellos dictaminan que todos nacemos de una manera u otra bisexuales, puesto que gusta el placer, ya bien sea con una persona del mismo sexo o del opuesto, y que lo que nos hace decidir entre uno u otro es la cultura o la educación que hayamos recibido en nuestra infancia.
La bisexualidad es la atracción que tiene una persona frente a los dos sexos, sintiéndose atraída tanto por un hombre como por una mujer. No tiene ninguna preferencia, aunque ciertos sectores comentan que al final las personas que son bisexuales suelen apreciar más el sexo con el propio, aunque como comentamos, no están fundamentados en ningún tipo de estudio científico o estadístico.
Transexual
Por suerte, la transexualidad dejo de considerarse desde hace muchos años como una enfermedad mental, algo que hizo que fuese perseguida y también bastante castigada tanto por la sociedad de ese momento como también por las familias que tenían hijos o hijas con esta sexualidad. Cuando se habla de alguien transexual nos estamos refiriendo a una persona que, aunque ha nacido con un sexo biológico definido, se siente interiormente del otro. Es decir, una persona ha podido nacer con el sistema reproductivo de un hombre, pero en su interior, en su mente siente que es una mujer y que, por lo tanto, ha nacido bajo el sexo erróneo.
Para solucionar esto, existe en la actualidad muchos tratamientos para conseguir que el cambio de sexo sea factible y que las personas puedan sentirse mejor con ellas mismas y más libres de ser como desean.
Asexual
Aunque parece ser que todo el mundo debe decantarse en esta sociedad hacia un lado o hacia el otro, nos podemos encontrar el caso de un tipo de sexualidad en el que no se siente ningún tipo de atracción sexual hacia ninguna persona de ningún género. Estas personas pueden sentir cariño hacia un hombre o hacia una mujer, sin embargo, no desean mantener relaciones sexuales con nadie.
El que no sientan ninguna atracción hacia el sexo no querrá decir que no puedan llevar una vida normal y corriente e incluso el hecho de tener pareja también puede incluirse en sus vidas, sin embargo, no van a tener relaciones sexuales, siendo común las parejas entre asexuales puesto que de esta manera ninguna de las dos personas se siente presionada por mantener estas relaciones.
Pansexual
Cuando se menciona que una persona es pansexual, nos estamos refiriendo a que, para mantener relaciones sexuales con alguien, no se va a mirar en ningún momento el físico del amante, si es bajo o alto, delgado o grueso, sino que lo que realmente va a interesarle y atraerle de manera sexual es la personalidad.
Es cierto que los sentimientos de las personas cuya sexualidad es la pansexual se va a centrar en primer grado en el conocer a alguien, saber sus gustos y aficiones, si es una persona abierta con los demás simpática y todo este cúmulo de sentimientos es lo que hará surgir en el interior de la persona el amor y también la atracción física.
Antrosexual
Uno de los tipos de sexualidad más complejo de describir es la antrosexual. Cuando hemos hablado de los pansexuales, ellos tienen claro qué lo que le atrae de una persona no es su sexo ni tampoco su físico, sino que lo que de verdad les va a gustar es la personalidad o el interior, lo que le hará sentirse atraído bien emocional o físicamente. Sin embargo, en el caso de las personas antrosexuales nos encontramos que no van a tener una orientación clara y no saben exactamente que desean o que les gusta. Puede ocurrirles que durante una etapa de su vida puedan sentirse atraídos por las mujeres, mientras que en otra etapa por los hombres, sin embargo, no tiene una idea clara de lo que realmente busca o con qué atracción se queda.
Demisexual
Los demisexuales necesitan una carga enorme de atracción emocional para poder sentirse cómodos o atraídos por una persona. Es una definición compleja, pero que muchos aprecian. La demisexualidad se centra en personas que solo se van a tener relaciones sexuales con aquellas personas que realmente le han calado hondo, que sienten amor o que les aportan algo. Se podría asemejar mucho con la pansexualidad, sin embargo, los demisexuales sí van a tener preferencia hacia un sexo, es decir, un hombre heterosexual puede ser también demisexual, ya que solo va a tener relaciones íntimas con mujeres, pero solo con aquellas mujeres que realmente le atraigan por su intelecto o por como se sienten junto a ellas.
